Cualquiera que sea la razón de los lloros de tu bebé lo que querrás es calmarlo. Atender el llanto del bebé cuando se siente mal es una manera de demostrarle que lo quieres, al mismo tiempo que refuerzas vuestro vínculo. Consolarlo también hará que tú te sientas bien, pero conviene saber previamente cómo responder al llanto del bebé sin caer en el error de acostumbrarlo a tu atención cada vez que llora.
Consejos para reaccionar ante los lloros del bebé
Aprender a reaccionar al llanto del bebé después del embarazo requiere tiempo. Si te cuestionas si debes coger al bebé en brazos siempre que llora, debes estar tranquila, no es necesario y obviamente deben evitarse los extremos. Correr a consolar al bebé cada vez que llora le impedirá aprender a calmarse por él mismo. No obstante, si casi nunca responder a su llanto, puede estar sufriendo innecesariamente por un problema de salud o alimentación del bebé. El consuelo que le das cuando te necesita confirma que lo quieres y constituye la base para que aprenda a apreciar a otros. Parte del arte de ser padres se fundamenta en saber encontrar el término medio adecuado.
Además de conocer algunas técnicas para hacer que el bebé deje de llorar, debes saber que cada bebé nace con un carácter único, con sus propios rasgos de personalidad: sociable, miedoso, alegre, ansioso, sensible... Aunque no todos los aspectos de la personalidad del bebé son obvios cuando nace, algunos rasgos sí serán evidentes. Por ejemplo, es posible que se quede contento en la cuna durante mucho rato o que sea muy difícil calmarlo.
¿Cuándo responder al llanto del bebé?
Si no estáis seguros de cuándo responder a los lloros del bebé o de cómo interpretar el llanto del bebé, a continuación te proponemos una guía sencilla para que aprendáis a hacerlo en el momento adecuado:
- Responde enseguida cuando el bebé: tenga hambre, esté enfermo, se haga daño o le duela algo, como por ejemplo los dientes, o tenga miedo o dificultades para conciliar el sueño por la noche.
- Responde después de esperar un poco: cuando el llanto no delate nada urgente o le estés enseñando a calmarse solo, necesites tiempo para ti (mientras el bebé está bajo la supervisión de otro adulto de confianza), o le estés inculcando hábitos saludables para aprender a dormir solo en su habitación.
- Intenta no responder cuando el bebé: tenga una rabieta, esté agotado pero se niegue a dormir, pida atención para un asunto no urgente y decida que no puedes o no quieres dejar lo que estás haciendo.