La anorexia nerviosa es el miedo fóbico a engordar con pérdida significativa de peso originada por el propio enfermo acompañándose de falta de la regla en la mayor parte de los casos. Se produce por que la adolescente es incapaz de valorar su peso y talla originándose una distorsión de su imagen corporal.
Ya en el siglo XIX se recopilaron casos ocurridos en la Edad Media, siendo en el año 1960 cuando se acuña el nombre de anorexia nerviosa y en 1979 se separa el término de anorexia nerviosa del de bulimia nerviosa, formando esta última parte o subgrupo de la anterior.
Existen factores genéticos que hacen que el trastorno sea cinco veces más frecuente cuando existen antecedentes familiares de la misma patología y se acompañan de factores sociales como son el desear tener un estereotipo de mujer muy delgada, siguiendo modas o tendencias que afortunadamente cada vez se intenta corregir exigiendo los responsables de las pasarelas a los diseñadores y a las modelos unas tallas más acorde con la población general.
Se da en mujeres jóvenes entre 15 y 25 años, de nivel socio cultural medio y medio-alto, del sexo femenino y de cultura occidental. Afecta sobre todo al colectivo de bailarinas, modelos y atletas que por su trabajo necesitan perder mucho peso. Así tenemos el ejemplo de las atletas de gimnasia rítmica que en algunos países son sometidas a dietas muy estrictas de adelgazamiento llegando en muchos casos a la anorexia nerviosa por la gran presión a la que son sometidas.
Clínica:
- Son adolescentes inseguras con buen rendimiento escolar, miedo al rechazo social y preocupación por las dietas. Su evolución va marcada por un progresivo aislamiento con continuos conflictos familiares, tienen hambre pero no quieren comer desencadenando una conducta social preocupante con rechazo al consejo familiar y padeciendo de importante ansiedad y agresividad. Intentan controlar su peso mediante el ayuno o el vómito tras las comidas.
- Padecen un miedo fóbico a engordar, incapacidad para valorar su peso y talla. Son mujeres negativas con cuadros de depresión y ansiedad e ideas suicidas en muchos casos, con preocupación obsesiva por la comida lo que les hace soñar con la misma e incluso robarla en algunas ocasiones, no para comerla sino para tenerla.
- Podemos evidenciar una falta de la regla (amenorrea), estreñimiento y molestias abdominales junto a una piel seca y deshidratada con manos frías y pálidas, edemas en las extremidades y erosión del esmalte dental.
- Si no se tratan de forma adecuada pueden morir por su extrema desnutrición, por complicaciones cardiológicas y en último caso por el suicidio.
Es muy importante el estar alerta ante un cuadro de pérdida de peso inexplicable en nuestra hija, cuando se llega a la extrema delgadez muchas veces ya es tarde y las complicaciones metabólicas, gástricas y cardiacas pueden ser insalvables. Además desde el punto de vista psíquico, como es lógico existe un importante desarreglo difícil de cuantificar de forma global, hay que valorar caso por caso ya que no existe una terapia psiquiátrica global y estandarizada para estas pacientes, es fundamental y diálogo y la comprensión del problema para poder afrontarlo con éxito.
Segunda parte: Bulimia nerviosa, pronostico y tratamiento de ambos trastornos.