Todos los niños corren por el espacio imitando a un animal. A la señal, que puede ser una palmada, se quedan inmóviles. Pierde el niño que demoró en detenerse o aquel que se movió luego de unos segundos.
La edad recomendable en el caso de niños con discapacidad motora es entre los 3 y 4 años.