Muchos especialistas sostienen que la raiz de los problemas en la adolescencia se originan debido a la ausencia del padre y al poco control ejercido por la mamá en la crianza de sus niños. Las dificultades de aprendizaje, la agresividad mostrada en el menor y comportamientos aún más peligros, se creen son consecuencias de los hogares disfunciones.
Esta realidad es vivida en algunas familias, sin embargo; no es una regla general en todos los casos donde el padre se mantiene alejado del niño. Las confusiones nacen inevitablemente en la mente de los peques,y responder a sus interrogantes solo dependerá de la cercanía mostrada por la madre frente a los cambios surgidos de la infancia a la adolescencia: el consejo sensible en un primero momento. Y delegar, por que no, el apoyo de algún hombre cercano a la familia para aconsejar a nuestros hijos en temas de sexualidad, esos que aveces solo se desean comentar entre varones.