La vacuna Rotavirus es una de las vacunas de niños recomendadas ya que ayuda a prevenir la infección por un virus que causa gastroenteritis aguda. Su nombre procede de su parecido con una rueda, que en latín se dice “rota”.
La gastroenteritis aguda o diarrea aguda es una enfermedad muy frecuente en la infancia, sobre todo en niños menores de 5 años. Se caracteriza por producir un aumento en el número de las deposiciones, siendo líquidas, abundantes y de mal olor. Generalmente se acompaña de vómitos, con frecuencia como síntoma inicial, y de dolor abdominal y fiebre.
La transmisión es fecal-oral. El contagio puede producirse por el contacto con otros niños enfermos en la guardería o el colegio, o con sus padres o cuidadores, generalmente a través de las manos. De ahí la importancia del lavado de manos, siempre y especialmente cuando el niño tiene diarrea, que será obligado después de cambiarlo si usa pañales y antes de preparar las comidas.
Importancia de la vacuna contra el Rotavirus
El objetivo fundamental de la vacunación contra el rotavirus en nuestro país es proteger a los lactantes y niños pequeños frente a las formas graves de gastroenteritis aguda, previniendo sufrimientos, hospitalizaciones, pérdidas de jornadas de trabajo en los padres, etc., reduciendo la carga de la enfermedad y la utilización de recursos.
Calendario de vacunas
La vacunación debe iniciarse a partir de las 6 semanas de vida y antes de las 12. Las dosis deben espaciarse entre sí al menos 1 mes. Además, la pauta ha de estar completada antes de las 32 semanas de edad (8 meses).
Estas vacunas se administran exclusivamente por vía oral (bebidas).
Efectos secundarios de la vacuna contra el Rotavirus
Las vacunas frente al rotavirus han demostrado ser vacunas seguras tras amplios estudios buscando posibles efectos secundarios graves. Los efectos adversos más frecuentes son vómitos, diarrea y fiebre moderada, todos ellos leves.
Contraindicaciones de la vacuna contra el Rotavirus
Están contraindicadas, como otras vacunas, en caso de reacción alérgica a una dosis previa o si es conocida la alergia a alguno de sus componentes. Tampoco deben administrarse si existe el antecedente de invaginación intestinal o si se padece alguna malformación intestinal que predisponga a ella.
Dado que es una vacuna viva, debe evitarse en algunas enfermedades inmunológicas como la inmunodeficiencia combinada grave.
La administración debe posponerse en el caso de diarrea o vómitos.
Fuente: Comité Asesor de Vacunas – Asociación Española de Pediatría