Además de ser un juguete original y divertido, los coches eléctricos son también una excelente herramienta para que los niños imiten a los adultos.
Este tipo de juguete aporta a los pequeños muchos beneficios, pero también son circulan algunos falsos mitos sobre estos pequeños vehículos. Descubre, a continuación, todas las ventajas de comprarle un coche eléctrico a tus hijos y todo lo que les puede aportar este juguete.
3 mitos falsos sobre los coches eléctricos para niños
Los coches eléctricos para niños son uno de los juguetes más codiciados por los niños. Y es que, a través de un coche eléctrico, los pequeños pueden hacer una de las cosas que más les divierte en el mundo: Imitar a los mayores. Sin embargo, durante algún tiempo, este tipo de juguete ha recibido ciertas críticas por no ser el más adecuado para el desarrollo de los más pequeños de la casa.
1. Impiden la autonomía
Uno de los falsos mitos que circulan en torno a los coches eléctricos de juguete, es que éstos no contribuyen al desarrollo de la autonomía en los niños, porque se acostumbran a desplazarse de una forma poco autónoma y con ayuda.
2. No benefician a la salud
También otro falso mito es que los coches eléctricos de juguete no benefician la salud de los niños porque al conducirlos, los menores no tienen que hacer ningún tipo de esfuerzo ni de ejercicio para desplazarse.
3. Evitan la socialización
Y otro de los falsos mitos que gira en torno a este juguete, es que mientras juegan con un coche eléctrico de juguete, los pequeños no socializan con otros niños.
Beneficios de los coches eléctricos para niños
El coche eléctrico de juguete se ha convertido en la opción perfecta para regalarle algo divertido y educativo a un niño o una niña. Estos son los tres principales beneficios que los coches eléctricos aportan a los más pequeños:
1. Fomentan el juego simbólico
Los coches eléctricos de juguete se asemejan mucho a los coches que manejamos los adultos. Por ello, se trata de un juguete perfecto para poner en práctica el juego simbólico desde edades muy tempranas. Hay que tener en cuenta que, entre los 2 y los 6 años, el juego simbólico tiene una importancia fundamental en el desarrollo de los pequeños.
2. Contribuyen al desarrollo cognitivo y motriz
El desarrollo cognitivo infantil se centra en adquirir destrezas y habilidades para mejorar capacidades como la atención, la percepción o la memoria. Los coches eléctricos son por ello un juguete ideal para el desarrollo motriz y cognitivo infantil, ya que les permite a los niños explorar el mundo que les rodea y descubrir cuando manejan el volante una infinidad de detalles que tienen a su alrededor.
Además, con estos vehículos, los niños empiezan a tomar pequeñas decisiones de una forma autónoma, como qué camino escoger mientras conducen o si llevan o no acompañante con ellos.
En cuanto al desarrollo motriz, este tipo de juguete contribuye también a desarrollar las capacidades motoras de los más pequeños. Concretamente, les ayuda a mejorar el equilibrio, a la superación de obstáculos, favorecen la orientación y también se hacen más conscientes de la postura que adoptan mientras van al volante.
3. Aportan diversión y entretenimiento
Uno de los principales objetivos que debe cumplir un juguete es del de entretener y aportar largos ratos de diversión. Por ello, los coches eléctricos para niños son una de las opciones más divertidas de las que pueden disfrutar porque, cuando conducen uno de estos vehículos, experimentan lo que es conducir un coche que se asemeja mucho al que conducen los mayores.