El cabello es una parte de nosotros que nos provoca tocar continuamente. El hábito es adquirido más en mujeres que en hombres; y en las niñas puede mostrarse desde los 18 meses como una forma de liberar su ansiedad.
Esta conducta infantil es considerada normal mientras no afecte la integridad física o emocional de la pequeña. Se descarta que aparezca por aburrimiento, ansiedad o nerviosismo. Por lo general suelen hacerlo cuando se sienten avergonzadas y necesitan tranquilizarse.
Cuando tu hija sobrepasa los límites hasta arrancar sus cabellos, sería mejor consultar su comportamiento con un especialista. De otro modo recurre a un muñeco o algún otro elemento para que lo presione cuando se sienta ansiosa.
Identifica en qué situaciones ella actúa de esa forma. Si tiene problemas para dormir acompáñala con un peluche y cambia sus horarios de descanso, quizá necesite ajustarse según el sueño de tu hija.