Para algunos niños a los cuales se les hace muy molesto tolerar el uso del parche, existen unas gotas oculares que pueden funcionar como otro tipo de tratamiento para los pacientes con ojo perezoso o ambliopía.
Las gotas oculares constituyen otro método para bloquear la visión del ojo más fuerte. Suelen emplearse cuando un niño tiene irritación cutánea alrededor del ojo o simplemente, como antes mencionamos, cuando les es muy molesto tolerar el parche ocular.
Las gotas oculares contienen un fármaco llamado atropina. Cuando la atropina se aplica en el ojo más fuerte, genera visión borrosa temporal y así estimula al cerebro a reconocer las imágenes del ojo que suele ignorar.
Los efectos secundarios de la atropina suelen ser mínimos; sin embargo, puede ocasionar un aumento temporal en la sensibilidad a la luz, y el uso excesivo puede provocar parálisis de los músculos ciliares.
En algunos niños, el uso de la atropina puede ocasionar una disminución de la frecuencia cardiaca. No se debe intentar ningún tratamiento del ojo perezoso sin el consentimiento de un optometrista calificado, especialmente en el caso de las gotas oculares.