El trabajo no debe ser un obstáculo para dejar de amamantar, muchas madres que regresan al trabajo pueden seguir beneficiando a sus bebés con la lactancia materna si siguen estos consejos:
1. Por lo menos dos semanas antes de regresar al trabajo empieza a extraer tu leche.
2. Extrae la leche a la misma hora, puede ser media hora o una hora después de alimentar a tu bebé o cuando te sientas más llena; por ejemplo al despertar por la mañana.
3. Si le darán tu leche con biberón, empieza a enseñar a usarlo después de un mes de nacido; algunos bebes pueden usar una tacita especial diseñada para su edad.
4. En un turno de 8 horas extrae la leche de 2 a 3 veces durante 5 a 20 minutos de cada lado. Si dejas de producir o produces sólo una poca, cambia el sacaleche de lado o comprime tus senos de forma simultánea; es mucho mejor sacar la leche en los horarios que come tu bebé.
5. Siempre que estés con tu bebé dale pecho.
6. Si sientes que te falta leche después de entrar al trabajo:
- Primero revisa si lo que te falta es descanso o relajarte más.
- Revisa tu alimentación y verifica si tomas suficientes líquidos (agua, de preferencia)
7. Si repentinamente se reduce tu producción de leche pide un día de descanso en el trabajo o espera el fin de semana para estar con tu bebé y darle pecho tan seguido como lo hacías cuando estaba recién nacido; cuanta más demanda tengan los pechos, más leche producirán.
8. Consume alimentos o suplementos que ayuden a producir más leche, como levadura de cerveza, galletas de avena integrales, cerveza sin alcohol, ajo, zanahoria, ajonjolí tostado (licuado con fruta y agua), horchata casera, alfalfa o fenogreco (en pastillas o té).
9. No olvides revisar que tu bebé esté recibiendo suficiente leche, 5 a 6 pañales húmedos en 24 horas indicará que es suficiente. Después de 6 semanas de nacido es normal que no evacue diariamente.
10. La lactancia nocturna es una alternativa para mantener una buena producción de leche o para alimentar a bebés que rechazan el biberón o alguna toma. El contacto físico, el cargar y abrazar a tu bebé ayuda a ambos a sentirse mejor y a reponer el tiempo que han estado separados, también ayuda a la madre a relajarse y a tener más leche.
Po último, te recomiendo estar al tanto de los derechos que te otorga la ley de tu país durante el periodo de lactancia.
¡Felicidades por elegir amamantar si estás trabajando!