Años atrás el valor de trabajar en equipo era simplemente juntar un grupo de niños para realizar una actividad determinada. Hoy en día es una alternativa fomentada en varios planteles, entendiendo su importancia para crecer en valores como el respeto, la tolerancia, y formar el carácter desde pequeños.
Algunos niños se someten a las indicaciones de las maestras pero les es dificultoso respetar las opiniones de sus compañeros y armonizarlas con las suyas, otros prefieren hacer los famosos “trabajos individuales” sin importarles que eso les tomará mayor esfuerzo.
El problema puede estar en las diferencias o antipatia surgida (en algunos casos) entre los niños. También en la reunión de varios líderes en un mismo grupo que dificulta la organización y promueve las rivalidades. La idea planteada en algunas escuelas es mejorar las relaciones socio-académicas entre los pequeños haciendo que cada uno según sus habilidades aporte sus conocimientos, algo así como una unión de fortalezas.
Recordemos la importancia de estas actividades y animemos a nuestros hijos a ser parte de ellas. El objetivo es completar la tarea asignada por la maestra pero además que cada niño mejore en sus habilidades sociales e intelectuales.