El tratamiento de las quemaduras depende del tipo de lesión que produzca en la piel del bebé:
Para tratar las quemaduras leves puedes bañar a tu niño en agua fría o utiliza compresas frías sobre la zona quemada por el sol. Además, aplica cremas hidratantes de uso tópico, gel de aloe, crema de hidrocortisona o un calmante para el dolor en la piel quemada por el sol.
En cambio, si la quemadura es grave, preferible que un médico observe la zona y recomiende un tratamiento para tu bebé. Si tuviera ampollas no las abras ya que se pueden infectar.
No olvides mantener a tu niño alejado del sol hasta que se haya curado de la quemadura solar.
Para prevenir estos problemas, debes saber cómo proteger la piel de tu bebé.