Pedir disculpas significa hacernos responsables de nuestros actos y entender que otras personas se vieron afectadas debido a nuestro mal comportamiento. Comprenderlo desde pequeños sin duda ayudará mucho a tu niño en sus relaciones personales.
Los padres necesitan identificar en que momento su niño muestra un mal comportamiento. En medio de la corrección es preciso relacionar su actitud con la palabra “disculpas”, haciéndole entender que a él tampoco le gustaría recibir ese trato.
Los niños aún no reconocen sus sentimientos y mucho menos el de las personas, con tu ayuda ellos podrán reconocer el enojo o la tristeza, siendo importante para controlar sus emociones.
Las disculpas se demuestran de muchas maneras. Tu niño puede ofrecer un obsequio o un abrazo a quien ofendió como muestra de su arrepentimiento. Anímalo a descubrir el sentido del gesto, obligarlo a disculparlo solo lo avergonzará.
Corrígelo con serenidad, recuerda que el niño debe asumirá sus responsabilidades mientras se las hagas notar dialogando en su mismo idioma infantil.
Diferencia cuando la actitud de tu niño se debe a una equivocación y en que situaciones actúa intencionalmente, llevado por su enojo.