Debes desparasitar a tu niño, cada 6 meses, para evitar graves daños a su salud, ya que la presencia de parásitos en los intestinos causa dolor en el estómago, diarrea y en ocasiones hasta sangrado intestinal, lo cual genera que el niño no logre un crecimiento óptimo.
Asimismo, puede traer consecuencias tan severas como la desnutrición y por consiguiente un desarrollo tanto físico como intelectual limitado.
En el caso de que tu niño registre diarrea o estreñimiento, éstos pueden desaparecer en dos o tres días sin necesidad de tratamiento, sin embargo, debes acudir al médico familiar para que descarte la posibilidad de una complicación.
Si se registra en el organismo de tu niño la presencia de parásitos como las amibas, es necesario que reciba un tratamiento médico de inmediato, pues si no se trata a tiempo puede generar incluso sangrado.