Aunque los dibujos solo son un referente para conocer un poco más a los niños, es bueno ser observadores y prestar atención a cada detalle. Miremos ahora los colores que ellos utilizan en sus trazos. ¿Prefiere los tonos pasteles o los intensos?.
El color rojo indica intensidad, energía, vida, actividad, y en el lado negativo muestra agresividad, sobretodo si a la vez sus dibujos denotan conflicto. Con el amarillo también observamos creatividad, optimismo, curiosidad y extroversión.
Con la tonalidad naranja transmiten el deseo por interactuar con las personas, son niños sociables pero un poco impacientes. El color azul es sinónimo de equilibrio, armonía y especialmente es utilizado por los pequeños introvertidos.
El verde al igual que el azul sugiere tranquilidad pero también sensibilidad e intuición en los niños. El rosado ternura, el violeta tristeza en contraste con la paz y armonía que también puede significar.
Por otro lado, los colores oscuros como el gris muestran falta de seguridad en los pequeños, el marrón seriedad, o estabilidad, y el negro confianza en sí mismo en el lado positivo, pero también miedo o ansiedad en su significado contrario.