Trabajar todo el día y dejar a los niños en manos de cuidadoras o niñeras, origina en muchos padres una culpabilidad que intentan cubrir con exageradas atenciones y que a la larga origina en los peques una actitud egocéntrica.
Conversa con su maestra para que en clase se le pida ayudar a sus compañeros, creando un pequeño trabajo en donde pueda usar sus talentos para apoyar las falencias de otros niños.En casa también puedes asignarle la tarea de tender su cama o pedirle ayuda mientras realizas las labores domésticas.
Ponerse en los zapatos del otro siempre ayuda. Si su egocentrismo continúa ayúdale a entender con ejemplos que su actitud ofende ¿Te gustaría que te hagan lo mismo? ¿Crees que es gracioso burlarse de las personas?, tal vez sean preguntas interesantes que lo hagan reflexionar.
Enséñale a interesarse en las personas. Si tiene un compañero enfermo, dale la idea de llamarlo y mostrar su preocupación.
Aunque cada pequeño reacciona de manera diferente a la corrección, es bueno que intentes influir en su conducta siendo un ejemplo para él. Sé constante en disciplinarlo y no pierdas la paciencia cuando notes una actitud rebelde u ofensiva. Recuerda que tienes mucha responsabilidad debido a la forma como lo has educado, y ahora es necesario cambiar el chip para un nuevo comienzo. Mucha suerte!