Antes que el niño comience a pronunciar sus primeras palabras podemos advertir algo extraño en su conducta, sin embargo, es complicado detectar que se trata de una discapacidad auditiva.
Sus padres lo escuchan llorar e intentan calmarlo con palabras de consuelo, pero el bebé no logra percibir sus frases de aliento porque no los oye.
Es importante que prestemos atención a ciertas señales mostradas en el bebé y buscar de inmediato el apoyo de un especialista.