Aún no se comunica. Sus intentos por hablar son percibidos solo como ruidos y cuando logra pronunciar alguna frase, solo pueden ser 2 palabras juntas.
A los 4 años le es difícil comentarnos cómo se siente o qué hizo durante el día.
Cuando cumple 5 años su lenguaje sigue siendo muy básico.
Un niño con discapacidad auditiva sentirá inseguridad cuando esté con otros niños en la escuela o en su entorno amical o familiar porque no los comprende, ni ellos logran entenderlo.
El objetivo será integrar al niño con sordera con ayuda de métodos e instrumentos que le permitan desenvolverse socialmente, con menores complicaciones.