Crea una relación con los nombres de todos los médicos que conoces a través de las clínicas o por recomendación de terceros.
Considera otra lista con los pediatras que atienden a los hijos de tus amigas cercanas. Mira todas las posibilidades y organízalos según la dirección de sus consultorios y otros datos que pudieran interesarte.
Cítate con ellos para conocerlos y comentarles un poco sobre tu niño. Algunos profesionales no aceptan una cita previa, pero otros son más asequibles y acceden al pedido de sus pacientes.
Es importante que te sientas cómoda con el pediatra de tu niño. De poco te servirá llevarlo con un médico de prestigio, si este profesional tiene muchos pacientes en espera y no dispone de tiempo para dedicarse a cada uno de ellos.