– Es una actitud normal entre niños, solo son bromas.
Una situación es graciosa cuando ambas partes se divierten. Si se vuelve ofensiva se convierte en una agresión.
– El acoso escolar solo sucede en escuelas problemáticas de bajos recursos.
Un niño o niña puede sufrir de bullying aún en escuelas de gente adinerada.
– Mejor es olvidarnos del tema para que nadie hable mal de la escuela.
Las autoridades del plantel deben compremeterse e idear un plan conjunto que contribuya a terminar con actitudes violentas en sus estudiantes.
– Las peleas entre niños les permiten formar su caracter.
Defenderse no significa imitar la conducta del agresor. La violencia perjudica, y deja secuelas internas muy difíciles de borrar.
– Fue golpeado porque se lo merecía. Él lo provocó.
En ocasiones el acosado muestra una actitud irritante hacia sus compañeros, sin embargo; nada justifica reaccionar con agresividad. No es la manera de resolver los conflictos.
– Los maestros saben cómo reaccionar ante el acoso de sus alumnos
Sucede ocasionalmente, pero no todos los profesores toman con la misma seriedad este problema. Muchos lo creen inofensivo.
– Ignorar a una persona no es tan grave.
Depende de la personalidad de la víctima. Normalmente hablamos de niños tímidos, con dificultades para entablar relaciones. Cuando el acoso alcanza niveles mayores pueden aparecer ideas suicidas y el pensamiento recurrente de matar a su agresor.
