Revisa las paredes del baño. Las burlas u ofensas hacia el pequeño suelen alertarnos sobre una situación peligrosa.
Sigue al niño agredido a un lugar donde ya no exista vigilancia de la escuela. En ese espacio el acosador tendrá plena libertad para mostrar sus malas intenciones.
Conversa con los padres del niño agredido y pregúntales si ha notado en él síntomas como dolor de cabeza, náuseas,irritabilidad. Y además, si lo percibe diferente, sin ánimos de ir al colegio.
Dialoga con los amigos cercanos de la víctima y del niño acosador. Ellos te darán más detalles de la situación.
Cuando tengas todas las pruebas necesarias, reúnete con los padres de ambos niños y busquen atención psicológica para los 2 pequeños.
Se espera que el trabajo conjunto entre especialistas, padres y maestros; rinda sus frutos; ya que en la mayoría de casos, el conflicto se origina debido a la relación distante en el núcleo familiar.