Unos dientes fuertes y sanos se logran con un buen cuidado e higiene bucal. Sin embargo, estos no son los únicos factores, también es importante mantener una dieta balanceada para logar que tus hijos desarrollen dientes fuertes y resistentes a las caries.
La dieta balanceada de los niños, además de incluir una gama completa de vitaminas y minerales, debe llevar mucho calcio, fósforo y los niveles apropiados de fluor.
Recuerde que los alimentos entre comidas de manera frecuente son el peor enemigo para los dientes de tu pequeño. Los azucares y los almidones presentes en refrescos, galletas, dulces, frutas secas, papas fritas, etc. se combinan con la placa en los dientes para crear ácidos. Estos ácidos atacan el esmalte dental y pueden formar caries.
Cada «ataque de placa» puede durar hasta 20 minutos después de finalizada la comida. Incluso un pequeño bocado puede provocar que la placa produzca ácidos. Por eso, lo mejor es evitar la ingestión de alimentos entre comidas, o si lo hace, debe inmediatamente cepillarse los dientes.