Durante el embarazo has conseguido deshacerte del cigarro y la copa. Si éste es tu caso, debes saber que has de seguir cuidándote durante la lactancia y no has de fumar ni beber alcohol para proteger la salud de tu bebé.
Si decides darle el pecho a tu bebé, no tomes café ni otras bebidas estimulantes. Si tomas más de dos bebidas con cafeína diarias, el sistema nervioso del niño puede verse afectado, y éste se mostrarámás irritable y su sueño se verá alterado.
Con el alcohol sucede igual que con las bebidas estimulantes: tu bebé estará más irritable y además la concentración en la leche de esta sustancia puede ser perjudicial para el pequeño. Si vas a tomar una cerveza o una copa de vino, hazlo inmediatamente después de amamantar; cuando más tiempo pase hasta que hayas de volver a darle el pecho a tu bebé, mejor.
En cuanto al tabaco, las sustancias tóxicas que contienen los cigarros pueden alterar el olor y el sabor de la leche materna. Además, inhiben la liberación de prolactina, la hormona que se encarga de mantener la lactancia. El consumo de tabaco se relaciona con un aumento de peso del niño insuficiente y una mayor propensión del lactante a padecer cólicos.