Cuántas veces te ha puesto en aprietos tu pequeño con alguna de sus preguntas, es casi un reto explicar con sencillez situaciones cotidianas y hacerlas entendibles para un niños de 2 ó 3 añitos. No obstante, es igual de importante responderlas, ayudándolo a enriquecer sus conocimientos respecto a ese mundo aún confuso para él.
Entre 2 y 4 años los niños aprenden que es el mundo gracias a los adultos. Perfeccionan su lenguaje conforme crecen, pero la comunicación con sus padres es fundamental para que eso suceda, es la amplitud de conocimientos a través de la información recibida.
Tu hijo a está edad aún no diferencia totalmente la realidad de la fantasía, los objetos pueden tener vida ante sus ojos y sus preguntas muchas veces se relacionan con esta mágica confusión.
Si los has observado, la mayoría de bebes llevan objetos a su boca, los tocan, los lanzan; como muestra de su necesidad por comprender el entorno físico en el cual conviven con otros seres humanos. Las interrogantes surgen, pero los pensamientos adquieren sentido cuando son finalmente resueltas.
La curiosidad mostrada en la adultez, esa que nos lleva a investigar y estudiar constantemente es tan valiosa como la desarrollada en un niño de 3 años. No desaprovechemos la oportunidad de ayudarlos, y ser esa fuente conocimiento que tanto necesitan.