Quienes tienen problemas familiares o sufren en silencio la ausencia de sus padres; desean sentirse felices con ayuda del alcohol, a pesar de saber que los efectos solo serán momentáneos.
Sumado a este factor, muchos adolescentes desean superar sus miedos bajo los efectos de esta droga. Sucede especialmente en los chicos o chicas tímidas que tienen dificultades para interactuar con sus pares en una reunión social.
Lamentablemente, los adolescentes no comprenden lo negativo que es ingerir bebidas alcohólicas en exceso hasta el momento que se ven las consecuencias. Muchas jóvenes se quedan embarazadas debido a su evidente descontrol, mientras que otras se inician en el consumo de drogas más peligrosas como la cocaína o la heroína.