Los niños con edades comprendidas entre el año y los 5 años son los más susceptibles a padecer intoxicaciones, cifrándose en la actualidad en un 0,5% de las urgencias hospitalarias por dicho motivo. Entre los agentes implicados, los más habituales son:
- En primer lugar medicamentos de uso común tales como el paracetamol y el ácido acetil salicílico, que se utilizan para la fiebre, y los psicofármacos que utilizan los padres o abuelos.
- En segundo lugar los productos de limpieza del hogar como lejías, detergentes, hidrocarburos, etc.
Es importante el mantener los medicamentos fuera del alcance de los niños aunque tengan tapón de seguridad, no almacenarlos de forma innecesaria, ya que la mayor parte de las veces no los usamos, caducan y son un riesgo potencial para el niño. Con los productos de 
limpieza, cuidado, deberemos guardarlos bajo llave o ponerlos en sitios inaccesibles para los niños.
Si su hijo ingiere una sustancia potencialmente tóxica por su cantidad o composición, es importante el recoger una serie de datos de gran importancia para el Pediatra para que este pueda actuar de la forma más eficaz posible. Como norma general aconsejamos siempre a los padres que controlen en los medicamentos que tienen en casa el número de pastillas que quedan o el volumen de jarabe o producto químico potencialmente tóxico; este dato es muy importante dado que la actuación médica se guía por la cantidad o volumen ingerido.
Ante una ingestión accidental de un tóxico por nuestro hijo deberemos actuar de forma tranquila pero sin perder el tiempo, los padres no deberán tomar ninguna actitud terapéutica si no saben, dado que cada intoxicación puede tener un tratamiento diferente. Cuidado con provocar el vómito ya que muchas veces estará contraindicado. Deberemos acudir a nuestro Centro de Salud o a Urgencias del Hospital más próximo según la gravedad por lo que no estará de mas el llamar a nuestro Pediatra para según él toxico ingerido nos indique donde acudir y las primeras medidas a tomar. Notificaremos el tiempo aproximado transcurrido desde la ingestión del tóxico, el número de pastillas o volumen ingerido y guardaremos el envase del producto donde figura su composición para llevarlo al médico.
En general, la prevención y en este caso las precauciones son el mejor tratamiento para las intoxicaciones en el niño, sin embargo existen cantidad de sustancias que están al alcance de los niños y las pueden tomar accidentalmente, las cuales normalmente no son tóxicas, “aunque ningún agente químico es completamente seguro”. Entre otras sustancias nombraremos los aceites de baño, antiácidos, la mayoría de antibióticos, barras de labios, brillantinas, bronceadores, cigarros, colonias, colorete, cosméticos, cremas y lociones de afeitar, champús líquidos, desodorantes, edulcorantes, jabones, lápices, lociones y cremas de manos, lubricantes, maquilladores de ojos, pasta de dientes con poco flúor, perfumes, periódicos, tinta de bolígrafo, tiza, vaselina, velas, y yeso entre otras.
Siempre ante la duda contactar con vuestro Pediatra. Pero recordad, el mejor tratamiento es la prevención, seamos cuidadosos con las normas de seguridad y así evitaremos accidentes que en muchos casos pueden ser mortales o dejar secuelas importantes en el niño.