Las rondas infantiles son juegos aprendidos de generación a generación. Es una actividad excelente de practicar si quieres unir a varios pequeños, como en la escuela. Su práctica incentiva el compañerismo.
Normalmente sus canciones aportan un sentido gregario y positivo: “Con todos mis amigos haremos una ronda, que me da mucha risa porque es toda redonda”.
Sus letras son estímulos indirectos que se complementan a la forma de jugar: en círculos o de a par. Mientras esta recreación la realices más pronto, fomentarás en tu pequeño el espíritu de integración y cooperación.
Enséñale las famosas canciones de «Mambrú se fue a la guerra», «Cucú cantaba la rana» y «Muy buen día, su señoría».