Los ruidos durante la noche no solo incomodan, también perturban el cerebro de tu bebé. Recuerda que, si el bebé no duerme, sus órganos y sistemas no se desarrollan. Por ello, permitir que este proceso se realice sin mucha interrupción sería lo ideal.
Tu bebé es muy sensible, cualquier ruido lo tomará como un estímulo de alerta del nuevo ambiente que forma parte. Trata de ubicar su habitación lejos de la cocina.
Los ruidos de los electrodomésticos en funcionamiento como la nevera o la lavadora, hacen que tu bebé difícilmente concilie el sueño.
Si la cuna de tu bebé está en tu habitación, durante su sueño evita prender el televisor o colocarlo frente a él. El sonido y la luz que irradia también hará que sus sueños se interrumpan.