Se sienten bien consigo mismas mientras conserven el peso deseado, sin embargo mientras más avanza la enfermedad, su salud se deteriora y las autocríticas aumentan.
Tiene problemas en su aprendizaje. No se concentra en la escuela durante las explicaciones, ni en casa cuando debe realizar sus tareas.
Hablan de temas relacionados a su peso, entre ellos: las calorías, los ejercicios y las dietas.
Su vida sexual oscila entre 2 extremos: la abstinencia y la promiscuidad.
Una adolescente bulímica es sociable, pero se aisla por temporadas debido a su dificultad para manejar sus emociones, muchas se refugian en el alcohol y en las drogas, lo cual empeora aún más su condición.