Es inevitable en muchas escuelas. Cada año o cada cierto tiempo los niños son removidos de sus cursos y aquellos compañeritos de siempre solo se juntarán durante el recreo o cuando la campana indique ¡salida!
Las escuelas tienen razones de peso para realizar estos cambios, sin duda la más importante es desarrollar las habilidades sociales en los alumnos, en la vida siempre estarán expuestos a situaciones inesperadas y es necesario por ello adaptarlos desde muy pequeños a ellas
Saber cuándo es el momento oportuno es una pregunta planteada en todos los planteles, y aunque cada centro crea sus propias estrategias, muchos coinciden en actuar luego del quinto básico. Se piensa que hacerlo antes sería exponer al pequeño a un nuevo cambio, sobretodo porque recién comienzan a amoldarse a la exigencia estudiantil. Mientras el hacerlo después rompería los lazos afectivos ya formados para aquel entonces.