Poner un supositorio a tu bebé puede resultarte complicado. Muchos padres sienten miedo de lastimar al bebé al introducirle un supositorio. Aquí te mostramos cómo podrás hacerlo de forma correcta.
Antes de desvestir a tu bebé, asegúrate de tener el supositorio correcto. Puede que no tengas los elementos necesarios para aplicar el supositorio y las corrientes de aire del ambiente enfrien a tu pequeño.
Lávate bien las manos. Abre el supositorio por la parte posterior. Esteriliza el supositorio y los guantes de ayuda. Coloca a tu bebé sobre tu regazo boca abajo. Introduce cuidadosamente el supositorio en el ano de tu bebé.
Es necesario que no dudes al aplicarle el supositorio, pero cuidado con forzar la acción. No te asustes, es normal que ante una impresión nueva tu bebé llore. De forma natural, el calor corporal absorberá el medicamento. Finalmente, te recomendamos que tengas un trapito limpio de precaución para limpiarlo a la hora de sacar el supositorio. Puede que también salga su caquita. Luego, terminada esta actividad fastidiosa, háblale y dale mucho cariño como recompensa.