Si los problemas de visión como miopía, el astigmatismo, la hipermetropía, o el estrabismo, que son los más comunes en la infancia, no reciben un tratamiento a tiempo, pueden acabar por perjudicar el aprendizaje de tu hijo. No solo esto, sino que sus actividades en general se verán afectadas, lo que conllevara a que el niño se sienta molesto y rechazado socialmente.
Es necesario que los padres y profesores aprendan a reconocer las señales que nos alertan que nuestro hijo puede estar teniendo un problema de visión en la etapa escolar, como por ejemplo:
- Preocúpate si el niño guiña mucho los ojos.
- Preocúpate si tu hijo se acerca mucho el texto, ya sea a la pizarra, libro o cuaderno.
- No es buen síntomas que tu hijo se frota mucho los ojos o que los tenga constantemente enrojecidos.
- Preocúpate si tu hijo tiene mala comprensión de la lectura.
- Si tu niño se saltea de renglón cuando lee o escribe.
- Si tu hijo se sale al colorear.
- Si el niño tiene problemas de comprensión de lectura.