Resulta difícil en muchos casos darse cuenta de si tu hijo tiene problemas de visión, porque es pequeño y todavía no sabe distinguir si ve bien o no ni informarte de ello. Éstas son algunas de las señales que te alertarán de que el niño está teniendo alguna dificultad:
- Guiña mucho los ojos.
- Se acerca mucho a la tele, a los libros, a su cuaderno…
- Se frota mucho los ojos o los tiene enrojecidos con frecuencia.
- Salta de línea cuando lee o escribe.
- Se sale al colorear.
- Tiene problemas de lectura.