Tener animales domésticos puede aportar grandes beneficios a tus hijos. Un buen compañero de juegos les enseñará infinidad de cosas, como aprender a relacionarse con el exterior, cuidar de un ser vivo, y un largo etcétera. Pero, ¡cuidado! los animales domésticos también pueden convertirse en una fuente de problemas si no sabes atenderles adecuadamente.
Recomendaciones
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Infórmate sobre el animal que mejor se adapta a tus necesidades y a las de tu familia. Evita los perros grandes en pisos pequeños.
- Educa a tus hijos en el respeto a los animales y cómo deben relacionarse con ellos. No permitas que acerquen su cara a perros o gatos, toquen animales desconocidos o les molesten mientras descansan, comen o se ocupan de sus crías.
- Supervisa de cerca a las mascotas y a los niños. Nunca dejes solo a tu bebé con un animal doméstico.
- Inculca a tus hijos hábitos de higiene hacia las mascotas, como lavarse las manos con agua y jabón después de tocar a un animalito.
- Descarta los reptiles, pues al tener bacterias por toda la piel, pueden llegar a transmitir la salmonela.
