Pasajeras o no las manías deben ser identificadas como tales para tratarlas desde casa o a través de un especialista si permanecen en el tiempo. Cuando son desestimadas comienzan a interferir en el desarrollo de los pequeños hasta llegar a convertirse en obsesiones.
Los niños también manifiestan una conducta obsesiva a pesar de su corta edad, pero ¿qué entendemos como obsesiones? Son los pensamientos constantes, atemorizantes y desagradables que causan temor o ansiedad en los pequeños al estar presente de manera reiterativa en sus cabecitas.
Suelen presentarse a cualquier edad. Entre las más comunes tenemos
Preocupación extrema por enfermar. Se lavan las manos a toda hora porque creen contagiarse a través de la suciedad, microbios, toxinas u otros agentes infecciosos.
Temor de morir debido a una enfermedad o que un ser querido fallezca por la misma razón
Acciones repetitivas cuando se acuesta o se viste. Todo debe ser tan igual como en días anteriores; y eso incluye el orden de sus juguetes, su ubicación, cerciorarse que todo esté en su lugar. En general la exactitud determina su conducta.
Los niños obsesivos no quieren equivocarse en nada. Cuando sucede se sienten culpables y buscan ser consolados por sus padres.