Una dieta que no contenga suficiente hierro puede ser una causa común de anemia en bebés y niños. Los más pequeños, si no ingieren suficientes alimentos que contengan hierro, corren un gran riesgo de desarrollar anemia por deficiencia de este mineral.
Durante la infancia, el cuerpo del niño necesita más hierro. Los niños corren más riesgo de contraer anemia que un adulto si no ingieren los alimentos necesarios, ya que se encuentran en una etapa de rápido crecimiento en la que el organismo necesita cantidades adecuadas de nutrientes.
Aunque la mayoría de los casos de anemia infantil son consecuencia de una dieta baja en hierro, los cambios en la alimentación no pueden reponer los niveles de hierro por sí solos. Consulta a tu pediatra, que probablemente le recetará al pequeño algún suplemento de hierro diario. Una vez suplidas estas carencias, los niveles de hierro pueden mantenerse por medio de una dieta adecuada.