Notar ciertas molestias en los pezones, así como sequedad o grietas al dar el pecho a tu bebé puede ser un problema muy incómodo de la lactancia. Aquí te damos algunos consejos sobre cómo cuidar tus pezones para evitar cualquier complicación.
En principio, dar el pecho no tendría por qué doler. Sin embargo, es bastante frecuente notar alguna molestia durante las primeras tomas, pues lo senos aún no están acostumbrados a las succiones o quizá están demasiado llenos. Poco a poco, notarás que la presión disminuye y el pecho se ablanda.
Para evitar la sequedad y las grietas que podrían aparecer en los pezones, lo mejor es que utilices tu propia leche para hidratar la piel de esa zona, pues contiene sustancias grases aptas para ello. En todo caso, debes tratar de corregir el problema que ha causado las grietas, de lo contrario, de poco servirá que te apliques cremas y otros productos.
En cuanto a la aplicación de las cremas, no las extiendas por la totalidad del pezón y la areola inmediatamente después de la toma, si no que antes debes dejar que se sequen al aire. Si usas discos absorbentes o sujetador, corres el riesgo de que al quitarlos arranques la costra y la piel que estaba creciendo, de modo que se retrasa la curación. Intenta evitar este problema empapando el tejido pegado al pezón con agua, hasta que veas que puede separarse fácilmente sin causar daño.