Lo único que necesitas en este ejercicio es un reloj de pared o de escritorio.
Coloca el reloj a una distancia promedio del niño. Observa a qué distancia máxima él puede percibir el tic-tac. Ahora indícale que preste toda su atención al ruido de las manecillas. El tiempo es relativo, quizas 30 segundos, luego 1 minuto e incluso si le es posible llegar a los 2 minutos conforme avance en sus prácticas, sería genial.
La idea inicial es que el niño mantenga su concentración en el reloj meditando primero en su forma externa y después en la interna. Como una ayuda adicional puede contar los tic-tac durante el todo el tiempo.
Ojo: Al principio evita que hayan elementos que lo distraigan. Por ejemplo: personas hablando, el sonido del televisor y otros distractores; pero conforme mejore en el ejercicio, te recomendamos ser menos cuidadosa en este punto; el niño necesita aprender a concentrarse a pesar de las interrupciones percibidas a su alrededor.