Un juego sencillo y práctico. Mientras más niños participen en el cangrejo, más emocionante será el juego. Pues, al practicarlo incentiva el ingenio para resolver problemas y el espíritu de competencia.
El cangrejo divertirá a tu pequeño sin necesidad de salir de casa. Para jugarlo solo se requiere de unas vendas, una tiza y las ganas de llegar a la meta.
Con la tiza deberás trazar en el suelo una línea recta que simbolizará el final del recorrido; luego, vendarás los ojos de los pequeños participantes y le darás el número de vueltas de su edad.
Una vez realizados los giros, los pequeños tendrán que llegar a la meta caminando hacia tras, como los cangrejos, en un determinado tiempo.
Los pequeños que estarán sentados, observando, deberán distraerlo del camino. Ganará el juego el niño que llegue a la raya en menos tiempo.