El salón psicomotriz debe estar condicionado con los implementos necesarios para que tu niño pueda desarrollar al máximo su creatividad y su habilidad motriz. Al inscribirlo en un taller cerciórate que esté todo en orden.
Un buen salón psicomotriz infantil debe poseer espejos amplios para que los niños aprecien sus movimientos, bancos acolchonados con espaldare, plataforma a modo de escalera colocada a una altura determinada, quitamiedos y diversas formas de colchonetas.
Y para la formación del espacio simbólico, el salón debe tener como implementos telas, muñecos, bloques de goma, aros, palos, cuerdas, toboganes, plataformas para saltos.
Pero, si tu pequeño quiere realizar actividades más reposadas, el salón debe también contar plastilina, pinturas, lápices de colores, rotuladores, pizarra y tizas para poder dibujar, construir o modelar juegos.