Los bebés prematuros corren un riesgo mayor de tener complicaciones de salud; por eso la mayoría de estos pequños suelen ser anémicos, es decir, no tienen suficientes glóbulos rojos en la sangre; debido a que no han tenido tiempo de almacenar suficientes reservas de hierro (lo produce el feto en el último trimestre de la gestación).
Los bebés anémicos pueden tener problemas de alimentación y crecer lentamente y, además, la anemia puede empeorar los problemas cardíacos o respiratorios.
La anemia se trata con suplementos de hierro, medicamentos que aumentan la producción de glóbulos rojos y, en algunos casos, con transfusiones de sangre. Los bebes prematuros necesitan suplementos de hierro hasta la edad de 6 meses aproximadamente.
En la actualidad, los bebes prematuros reciben el tratamiento con una sustancia llamaba eritropoyetina humana recombinante para evitar la anemia, y que en muchos casos evita que el bebé reciba transfusiones de sangre.