El esquí, es por lo general, una actividad que se transmite de padres a hijos. Cada vez son más las familias que practican este deporte sobre la nieve.
Los niños que empiezan la práctica del esquí, deben hacerlo siempre bajo el cuidado de una persona mayor que sepa esquiar o de un profesor y en una zona protegida e indicada para principiantes.
La mejor edad para que el niño empiece a esquiar, es a partir de los 5 años, ya que antes de esta etapa, el niño aún no ha desarrollado sus capacidades psicomotrices y una práctica temprana de este deporte podría suponer un riesgo para el pequeño.
Las clases de esquí para niños con monitores especializados son la mejor opción para que el niño aprenda con total seguridad y garantía. Las guarderías de esquí, resulta una opción donde los pequeños van tomando contacto con la nieve, haciendo muñecos de nieve, participando en kinkanas y en minirecorridos con juegos para que los niños aprendan a dar sus primeros pasos en la nieve.