A la hora de determinar si el niño tiene fiebre o no es indispensable realizar correctamente la medición de la temperatura corporal. Una vez escogido el termómetro adecuado, ten en cuenta las siguientes pautas:
- En función de la edad del niño es recomendable realizar la toma en una parte del cuerpo u otra. En los lactantes menores de un año, lo más fiable es tomar la temperatura rectal; entre los 2 y los cinco años, la temperatura axilar, y a partir de los 5 años, cuando el niño es más cooperador, la temperatura oral.
- Permanece siempre al lado del niño mientras tiene el termómetro puesto. Tanto los termómetros digitales como los de mercurio necesitan un periodo de medición de entre 3 y 5 minutos.
- Al acabar, lava bien el termómetro con agua fría y jabón y guárdalo en un lugar fuera del alcance de los niños.