Muchos pequeños no expresan su negativa con palabras. Se esconden o manifiestan su ansiedad con berrinches o lágrimas. Sus padres,asocian su actitud con una pataleta de aquellas, se enfadan y optan como salida por regañarlos.
Un niño con fobia social, tratará evitar por todos los medios que sus padres lo expongan a situaciones estresantes con gente desconocida. Ya sea en una reunión familiar, en la escuela o en veladas planeadas con otros amigos y sus familias.
La única manera de ayudar al niño en esta situación es exponerlo a su miedo de manera progresivo. El enfrentamiento puede ser real o imaginario, pero bajo ninguna razón debes optar por ayudarlo a escapar del hecho estresante.
Los juegos son un excelente recurso. Si el niño tiene miedo a conversar con gente desconocida podemos recrear una escena donde debe presentarse a nuevas personas. Por otro lado, en la realidad, te recomendamos invitar cada semana a un amigo o familiar que el peque no conozca, no lo fuerces a mantener un diálogo con él, deja fluir la conversación con naturalidad entre ambos. Será un buen comienzo.