La hiperactividad infantil es un trastorno de la conducta. Los niños hiperactivos son capaces de desarrollar una actividad motora extremadamente intensa, de tal forma que se mueven constantemente y es difícil mantenerlos quietos.
Los pequeños comienzan a sufrir este trastorno, casi, desde que nacen. Por ello, es muy importante conocer los síntomas de la hiperactividad infantil.
Debido a la intensa actividad que desarrollan los niños hiperactivos, éstos suelen comenzar actividades que nunca terminan y empiezan otras nuevas dejándolas a medias de nuevo. Además, habéis de tener presente que la hiperactividad suele crecer cuando los pequeños están rodeados de un cierto número de personas y suele reducirse cuando están sin demasiada compañía.
Para tener conocimiento de si tu hijo es hiperactivo, es necesario conocer los síntomas de la hiperactividad infantil:
- Muestran una gran dificultad para rebelarse contra la distracción
- A su vez y como consecuencia del síntoma anterior, se observa una dificultad para mantener la atención en una tarea larga y concreta. Ello les lleva a desarrollar, como decíamos antes, distintas actividades sin terminar prácticamente ninguna de ellas
- También muestran una gran dificultad para atender de manera selectiva
- Para los niños hiperactivos es difícil inspeccionar estímulos complejos ordenadamente
- Como decíamos anteriormente, desarrollan una actividad motora intensa y, en ocasiones, inadecuada
- Es difícil, por esa gran actividad motora que desarrollan, que permanezcan quietos y sentados
- Mucho de ellos, pueden desarrollar conductas de carácter destructivo
- No suelen cohibirse a la hora de expresar sus sentimientos
- Los niños hiperactivos suelen llevar a cabo, siempre, las tareas que consideran más gratificantes, dejando las demás de lado
- No suelen reflexionar sobre lo que hacen o piensan en cada momento, es lo que se denomina impulsividad cognitiva. Ésta les lleva a precipitarse en sus actos y sus pensamientos