Los niños aprenden de los adultos este mal hábito. Antes de los 4 años no son concientes de lo feo que es tener los dedos todo el tiempo en la nariz y mucho menos del sangrado nasal como consecuencia de esta manipulación.
Es responsabilidad de los padres enseñar a sus hijos como retirar el moco, a veces duro y molesto que aparece por sequedad en las mucosas de la nariz. Es preferible lavar sus fosas nasales por la mañana o mostrarle otras alternativas de aseo: Utilizar papel higiénico o un pañuelo para limpiarlo.
La idea es ayudar a los chicos primero con el ejemplo y segundo haciéndole entender que aunque otros niños hurguen su nariz no quiere decir que sea lo correcto. Quizá en alguna oportunidad pueda hacerlo, por ejemplo si tiene una alergia; sin embargo no dejes que se convierta en una costumbre.
Si se ha lastimado en alguna oportunidad aprovecha en indicarle que puede volver a ocurrir si no utiliza toallitas o te llama para que lo ayudes a retirar el moco. Estamos hablando de niños, te sugerimos comprar pañuelos de colores, tal vez con un dibujito bordado que pueda llamar su atención.