La dislexia es un trastorno del lenguaje producido por distintas razones, el factor hereditario aumenta el riesgo de padecerla, y aunque no ha sido totalmente probado, los problemas en el embarazo, durante el parto o lesiones cerebrales también podrían originarla.
Los trastornos emocionales suelen ocurrir cuando el niño no expresa su sentir con libertad, aparece la angustia y los miedos afectando su desarrollo físico e intelectual. La dislexia se presenta debido a la falta de integración a la escuela, algo así como el rechazo a su nuevo entorno social.
La inadecuada lateralización es otra de las razones que conducen a la dislexia. El niño normalmente adquiere un dominio sobre la parte derecha o izquierda de su cuerpo, eso significa que algunos pequeños serán llamados diestros y otros zurdos de acuerdo a su habilidad. Cuando este proceso sufre un cambio anormal, el niño es incapaz de manejarse en el espacio, muestra problemas de visión y también de lenguaje.
Es considerada como una de sus causas, la incapacidad que posee el niño para relacionar el sonido con el significado de una palabra. De igual forma, la confusión en el significado de fonema o grafía obstaculiza el lenguaje.
Se cree también que el hemisferio izquierdo del cerebro en personas disléxicas sería diferente al de una persona normal, por lo tanto su funcionamiento se vería afectado negativamente debido a esta condición.