Juego sencillo y muy divertido. El nombre se deba quizás a la atención de un granjero observador que vio a una de sus gallinas no encontrar sus huevos, porque estaba cieguita, pero a ciencia cierta no se sabe de donde surgió el nombre.
Coge un pañuelo y colócalo sobre los ojos de uno de los participantes. Dale tres vueltas, y empieza el juego… Mientras más jugadores participen mejor.
Consisten en dar vueltas alrededor de la persona vendada. Este a través del tacto o de las risas próximas que sentirá tendrá que identificar.
Este juego estimulará el sentido del tacto y el oído. Se recomienda jugar con tu pequeño cuando este haya cumplido los cuatro años, porque ya ha dominado sus habilidades motoras.