La música, las imágenes y los videos observados por los niños en ocasiones sin buscarlo, pueden tener efectos positivos o negativos, depende sin duda de los contenidos observados; que en el mejor de los casos servirán para su aprendizaje, o por el contrario, solo confundirán sus mentes.
En el caso de los videos musicales no es novedad encontrar aquellos donde se exalta la violencia, o el consumo de drogas y bebidas alcohólicas. Así también la idea del suicidio se muestra como una opción o un escape a los problemas. Sin olvidar aquellas imágenes sexuales donde entre otras conductas los varones muestran desprecio por las mujeres (machismo).
Sería ideal que las compañías disqueras pudieran controlar la producción de contenidos destructivos, pero al ser una realidad; es tarea de los padres proteger a sus niños y reinterpretar junto a ellos los videos o melodías. Mientras sea un pequeño feliz, capaz de razonar frente a lo que mira y escucha, solo necesitará tenerte cerca para recordarle cuando es mejor ignorarlos.
En algunos hogares, los pequeños carecen de supervisión por parte de sus padres, quedando a merced de toda clase de información. Entre las consecuencias se manifiestan conductas agresivas, aislamiento, depresión o consumo de bebidas alcohólicas a muy temprana edad. Cuando aparecen estos signos lo más recomendable es llevar al niño donde un especialista y así iniciar un tratamiento.