Los niños de 4 años empiezan a descubrir su sexualidad. Seguramente más de una vez le verás o oirás decir algo relacionado al tema, o a través de sus juegos y muñecos expresarán sus fantasias sexuales. Tus hijos están en la edad de tocarse para conocerse y desean mirar y tocar al otro sexo.
Aunque su conducta a ti te dé pudor o preocupación, es la mejor expresión de que está integrando su ser niña (y no niño) de forma sana y bien canalizada.
La sexualidad aparece desde el nacimiento y conforme nuestros peques crecen pasan por diferentes fases. Nuestra actitud y conducta como padres influirán mucho en su buen (o mal) desarrollo sexual.
Entre los 3 y 5 años es la fase de la autoexploración. La curiosidad, sus ganas de conocer ya no se centra tanto en el entorno, si no en su propio cuerpo. Tienen interés por conocer sus genitales, se tocan y con ello descubren el placer, o mejor dicho, el autoplacer. Es importante evitar expresiones del tipo: «¡¡qué haces!!, eso no se toca, eso huele mal, ahí no te toques que es feo…. » Porque no es ni feo ni malo que se toquen sus genitales, con ello están aprendiendo a conocerse.
A esta edad sus genitales centran toda su atención y se nota en sus juegos: juegan a tocarse o rozarse con muñecos duros, con cojines o almohadas. Incluso se pueden meter cosas por el ano o vagina. Es importante estar un poco alerta con el objetivo que no se introduzcan nada, pero no para censurarles o privarles de su exploración y autoplacer.
Se acentúa el interés por los genitales del otro sexo. Si tienen hermanos miran sus genitales con mucha atención e incluso los quieren tocar. Es bueno dejarles, sólo inculcarles que lo hagan con respeto y sin hacerles daño.
También es la época de mirar más a mamá cuando está desnuda, de hacer preguntas y de tocar con insistencia sus pechos (sobre todo los varones). A papá también gusta verlo desnudo y tocar su pene.
¿De dónde vienen los niños, por qué no tengo pene, tú tambien tienes vagina? Ellos necesitan respuestas (muy concretas, sencillas y reales) y si sus padres no se las dan o los notan incómodos percibirán que su interés se está censurando.
También es la etapa del exhibicionismo. Así que se dan situaciones divertidas de niños/as que sin previo aviso muestran sus genitales ante una reunión familiar ¡No es una grosería! Ni son unos mal educados. Están creciendo de forma sana, y esta expresión lo demuestra (tranquilos que sin hacer nada esta fase pasará).
Con todo lo explicado nuestros peques a estas edades están integrando su identificación sexual: pertenezco al sexo femenino, tengo vagina como mamá; pertenezco al sexo masculino, tengo pene como papá.
Lo mejor es tratar esta etapa con naturalidad, respeto por los juegos de nuestros peques, realidad y sencillez a la hora de responder sus preguntas.