El organismo de los niños, en algunos casos, puede ser más vulnerable a la influenza AH1N1, debido a que su cuerpo no está preparado con suficientes defensas para repeler este tipo de enfermedades.
Los niños más propensos a contagiarse de esta enfermedad son:
- Los niños con infecciones crónicas en los sistemas pulmonar y cardiovascular. Niños con asma, cardiopatías o enfermedades renales. Además, niños con afección del desarrollo neurológico de alto riesgo, como epilepsia, parálisis cerebral o retraso en el desarrollo.
- Los niños entre los 6 meses y 2 años (niños prematuros), principalmente aquellos que pesan menos de 1500 gramos.
Si tu niño o bebé padece alguna de las enfermedades mencionadas y presenta algún síntoma gripal, lo debes llevar inmediatamente al médico y debe ser atendido dentro de las primeras 48 horas.